La semana pasada, en un encuentro con la Asociación de Licenciados de la Universidad Comercial de Deusto, celebrado en Bilbao, la ministra de Ciencia, Innovación y Tecnología, se despachó con unas declaraciones que resultaron realmente preocupantes. La señora ministra, con ese don de gentes que le esta caracterizando allí por donde va, vino a decir que los vascos no debíamos seguir reclamando la transferencia sobre investigación, pese a que el tan cacareado Estatuto de Autonomía así lo prevé, ya que eso no nos beneficiaria en nada y no haríamos más que perder dinero. Y todo esto, delante de un auditorio compuesto por empresarios y gente del mundo de la investigación que desarrollan su trabajo en Euskadi y muchos, gracias al esfuerzo y también las subvenciones del Gobierno Vasco, Diputaciones y Ayuntamientos.
Nos parece insultante que una ministra sea tan poco responsable en sus declaraciones y que ni tan siquiera reconozca la posibilidad de que dicha competencia sea transferida, arrogándose la capacidad de decidir si el gobierno vasco quiere o no dicha competencia y si es beneficiosa o no, es más, poniendo en duda la capacidad de gestión del Gobierno Vasco en esta materia. Por supuesto, todo ello, sin preguntar al Gobierno Vasco cual es su opinión al respecto. Opinión, por cierto, sobradamente demostrada cuando gracias al esfuerzo conjunto de Gobierno Vasco, Diputaciones y Ayuntamientos, además de los empresarios y el Gobierno Central, actualmente Euskadi está a la cabeza europea en materia de investigación. Seguramente será porque no nos interesa en absoluto eso de la investigación…. Y no deja de ser curioso que sea precisamente una ministra que ha visto como varias de las empresas a las que pertenecía o aun pertenece, se ubicaban en Donostia y recibían subvenciones de las instituciones vascas, que siempre han mostrado un profundo interés en la instalación de empresas de innovación, investigación y desarrollo en cualquier materia.
No es de recibo que una ministra se salte a la torera las previsiones contenidas en el Estatuto de Autonomía, que su partido reclama una y otra vez que ha de cumplirse para poder avanzar y que aun no esta agotado. ¿Cómo va a estar agotado si no tienen ni la más remota intención de cumplirlo íntegramente o ni tan siquiera parcialmente? Así, el Estatuto de Autonomía puede ser eterno.
La señora ministra de Ciencia, Innovación y Tecnología ha mostrado muy poco respeto, no ya solo hacia el Gobierno Vasco y quien le ha dado las ayudas necesarias para ubicar sus empresas, sino hacia sus mismos conciudadanos donostiarras que le han otorgado su más alta distinción, el Tambor de Oro de la ciudad, con el consenso de todos los grupos, fueran de la ideología que fueran.
Mucho nos tememos que esto no sea un caso aislado y que, a partir de ahora, el gobierno español se va a despachar con muchas como estas. Esperamos que, al menos la próxima vez, no demuestren tan a las claras su intención de no cumplir con sus obligaciones legales, tal y como lo han venido haciendo a lo largo de todos estos años. No se olvide, señora ministra, que no todo es dinero en la vida, que el trabajo bien hecho, la eficacia y la constancia marcan la diferencia entre invertir dinero e invertir bien el dinero.
Grupo Municipal de Eusko Alkartasuna